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En un mundo lleno de información contradictoria sobre la alimentación, es esencial adoptar un enfoque realista y equilibrado para asegurar que los más pequeños reciban los nutrientes necesarios para crecer de manera saludable, ya que la nutrición infantil desempeña un papel fundamental en el desarrollo físico y cognitivo de los niños. 

La alimentación de los más pequeños de la casa es una de las grandes preocupaciones de las familias en las diferentes etapas de sus hijos. El llevarla a cabo de forma saludable, respetando sus ritmos y cubriendo todas las necesidades, puede llegar a ser un reto en una sociedad con un ritmo que muchas veces no acompaña al de las familias y en la que, además, existe un gran volumen de “sobreinformación” en este sentido. 

Una vez termina el momento de la lactancia exclusiva, algo que sucede en torno a los 6 meses de edad, se inicia el gran hito del bebé en lo que a alimentación se refiere: el inicio de la alimentación complementaria. Este es un proceso por el cual se ofrecen al bebé alimentos sólidos o líquidos distintos de la leche materna o de la fórmula infantil como complemento. Nunca estos alimentos deben sustituir a la leche, ya que esta debe ser su principal fuente de alimento hasta cumplir el año.

Introducción a la alimentación complementaria

El hecho de cuándo empezar a introducir alimentos, si optar por triturados o BLW (Baby led weaning), el correcto aporte nutricional, así como el hecho de adaptar los gustos y deseos del niño, eventos sociales y logística familiar a una dieta sana y equilibrada son retos en todos los hogares con niños pequeños, por lo que en nuestro último #Expertoalhabla contamos con una de las profesionales que más sabe de ello en nuestro país, Melisa Gómez.  

𝗠𝗲𝗹𝗶𝘀𝗮 es 𝗡𝘂𝘁𝗿𝗶𝗰𝗶𝗼𝗻𝗶𝘀𝘁𝗮 𝗜𝗻𝗳𝗮𝗻𝘁𝗶𝗹 𝘆 𝗳𝘂𝗻𝗱𝗮𝗱𝗼𝗿𝗮 𝗱𝗲 Nutrikids , un espacio creado para promover los mejores hábitos alimentarios en nuestros peques de forma práctica y flexible. Además, es especialista en nutrición clínica en pediatría, asesora de lactancia y mamá, por lo que conoce perfectamente lo importante que es una rutina saludable y sostenible, a la vez que práctica, real y flexible. 

Muchas veces vemos todo lo que hay que hacer en nuestra lista de tareas y la nutrición es una parte importante, pero también lo es el sueño.  Luego vas al calzado, la dentición, la crianza respetuosa… Son tantas cosas que llevarlo a la práctica no es tan fácil como nos gustaría y la alimentación es una de ellas»

Principales hitos antes de la alimentación complementaria

Charlamos con ella sobre los principales hitos que debe cumplir un bebé antes de iniciar la alimentación complementaria, consejos para hacerlo tanto con triturados como con trocitos, qué es el BLW, cómo instaurar buenos hábitos de alimentación desde que son pequeños, cuáles son los principales nutrientes e importancia de cuidar la microbiota y un sinfín de consejos más que seguro que os despejan muchas dudas. 

¡No te pierdas este vídeo!

Pero como sabemos que la teoría es una cosa y la práctica otra, por aquí os damos una serie de consejos que pueden resultar útiles para adaptar toda esta información a vuestra rutina de alimentación desde una perspectiva pragmática y sostenible, sin perder nunca de vista lo importante: una dieta sana y equilibrada.

1. Variedad Nutricional: Fomentar la diversidad en la dieta desde el inicio en la alimentación es esencial para proporcionar a los niños todos los nutrientes que necesitan. La clave está en incluir alimentos de todos los grupos: frutas, verduras, proteínas magras, lácteos y cereales integrales. Esto no solo garantiza la ingesta de vitaminas y minerales esenciales, sino que también ayuda a desarrollar su palatabilidad y a integrar hábitos alimenticios saludables desde una edad temprana.
Seguir las proporciones del Plato Harvard, 50% verduras, hortalizas y frutas, 25% proteínas y 25% hidratos de carbono, puede resultaros de gran ayuda.

2. Moderación y Porciones Adecuadas: En un mundo donde las porciones son cada vez más grandes, enseñar a los niños sobre la moderación es crucial. Los padres pueden fomentar el autocontrol al servir porciones adecuadas y enseñarles a escuchar las señales de hambre y saciedad de sus cuerpos. Esto contribuye a prevenir la obesidad infantil y promover una relación saludable con la comida.

3. Snacks Saludables: Los snacks no deben ser demonizados; son una parte importante de la dieta infantil. Optar por opciones saludables, como frutas frescas, yogur natural o frutos secos, en lugar de golosinas procesadas, ayuda a mantener el equilibrio nutricional. Además, enseñar a los niños a disfrutar de los alimentos en su forma más natural contribuye a desarrollar preferencias por opciones más saludables a lo largo del tiempo.

4. Involucrar a los Niños en la Cocina y fomentar su autonomía ayudando en todo lo que puedan: Incluir a los niños en la preparación de las comidas no solo es una actividad divertida, sino que también les enseña sobre los alimentos y cómo se preparan. Esto puede aumentar su interés en probar nuevos alimentos y fomentar una apreciación por las opciones saludables, además de ser conscientes de todo el proceso de elaboración.

5. Flexibilidad y aceptar que hay ocasiones especiales: Es importante ser realista sobre la alimentación infantil, reconociendo que las ocasiones especiales y las celebraciones pueden involucrar alimentos menos saludables. En lugar de prohibir ciertos alimentos, se puede enseñar a los niños a disfrutarlos con moderación y a compensar con elecciones más saludables en otras ocasiones. La regla del 90/10 puede resultar útil, no pasa nada por disfrutar de un 10% menos saludable si el 90% restante ya lo es.

6. Hidratación: La importancia de la hidratación no debe pasarse por alto. Fomentar el consumo regular de agua en lugar de bebidas azucaradas es esencial para mantener la salud y prevenir la obesidad infantil. Los hábitos adquiridos en la infancia tienden a perdurar en la edad adulta, por lo que inculcar la importancia del agua desde temprano es clave.

 Una alimentación infantil saludable y realista implica equilibrio, variedad, educación, constancia y paciencia, ya que los hábitos se forjan a base de ejemplo y repetición. Al adoptar un enfoque equilibrado y enseñar hábitos alimenticios positivos desde una edad temprana, los padres pueden contribuir significativamente al bienestar a largo plazo de sus hijos. 

La clave está en crear un entorno atractivo que fomente la exploración de alimentos, la moderación y la apreciación de una dieta equilibrada de forma natural, divertida y flexible, ¡disfrutad de ello juntos!  

Si necesitáis más consejos sobre alimentación en familia, BLW u os apetece conocer las últimas novedades sobre  maternidad, crianza, lactancia, alimentación o salud mental, no dejéis de visitar nuestro blog, nuestro canal de Youtube, así como seguirnos en Facebook e Instagram  

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