PREGUNTAS FRECUENTES > GENERALES

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define los probióticos como microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, confieren un beneficio a la salud del huésped.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define los probióticos como microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, confieren un beneficio a la salud del huésped.

Los probióticos ayudan a restablecer la flora o microbiota intestinal cuando está alterada y contribuyen en la digestión de los alimentos optimizando así la absorción de los nutrientes.

Es por ello que, de forma general, los probióticos ayudan a fortalecer el sistema inmune protegiéndonos de microorganismos patógenos.

Pero de forma más específica, cada probiótico tiene un mecanismo de acción concreto que permite llevar a cabo una función determinada.

Los probióticos ayudan a restablecer la flora o microbiota intestinal cuando está alterada y contribuyen en la digestión de los alimentos optimizando así la absorción de los nutrientes.

Es por ello que, de forma general, los probióticos ayudan a fortalecer el sistema inmune protegiéndonos de microorganismos patógenos.

Pero de forma más específica, cada probiótico tiene un mecanismo de acción concreto que permite llevar a cabo una función determinada.

No todos los probióticos son iguales. Dependiendo de su cepa y dosis, un probiótico podrá llevar a cabo funciones distintas, ocasionando así beneficios diferentes

No todos los probióticos son iguales. Dependiendo de su cepa y dosis, un probiótico podrá llevar a cabo funciones distintas, ocasionando así beneficios diferentes

Los probióticos se nombran y se clasifican en función de su género, especie y cepa.

Igual que las huellas dactilares son únicas para cada persona, la cepa también es única para cada probiótico. Es decir, no existen probióticos iguales a otros porque cada uno tiene una cepa específica con sus propias características, mecanismo de acción, eficacia y seguridad en cada caso.

Por ejemplo, en el caso de: Lactobacillus (género), reuteri (especie) DSM 17938 (cepa).

Lactobacillus reuteri hay muchos, pero solo un Lactobacillus reuteri DSM 17938.

La cepa actúa como la seña de identidad de un probiótico y por ello es lo que le confiere una determinada evidencia científica u otra.

Los probióticos se nombran y se clasifican en función de su género, especie y cepa.

Igual que las huellas dactilares son únicas para cada persona, la cepa también es única para cada probiótico. Es decir, no existen probióticos iguales a otros porque cada uno tiene una cepa específica con sus propias características, mecanismo de acción, eficacia y seguridad en cada caso.

Por ejemplo, en el caso de: Lactobacillus (género), reuteri (especie) DSM 17938 (cepa).

Lactobacillus reuteri hay muchos, pero solo un Lactobacillus reuteri DSM 17938.

La cepa actúa como la seña de identidad de un probiótico y por ello es lo que le confiere una determinada evidencia científica u otra.

No todos los probióticos que se comercializan son eficaces. Es muy importante que en los probióticos se indique de forma clara la siguiente información:

Género, especie y cepa

Número de Unidades Formadoras de Colonias (UFC)

Posología

Condiciones de conservación

Y, sobre todo, informarnos de que tengan evidencia científica en las diferentes patologías en las que se recomienden, con las UFC y posología indicadas en cada caso

No todos los probióticos que se comercializan son eficaces. Es muy importante que en los probióticos se indique de forma clara la siguiente información:

Género, especie y cepa

Número de Unidades Formadoras de Colonias (UFC)

Posología

Condiciones de conservación

Y, sobre todo, informarnos de que tengan evidencia científica en las diferentes patologías en las que se recomienden, con las UFC y posología indicadas en cada caso

No, un mayor de cepas no significa que un probiótico sea mejor. Es fundamental que los probióticos que incorporan más de una cepa presenten estudios en los que se estudie dicha combinación. Hay ocasiones que una cepa puede competir con la otra, produciendo un efecto negativo, o bien; uno positivo. Por ello es fundamental que se estudien de forma conjunta, no independientemente.

No, un mayor de cepas no significa que un probiótico sea mejor. Es fundamental que los probióticos que incorporan más de una cepa presenten estudios en los que se estudie dicha combinación. Hay ocasiones que una cepa puede competir con la otra, produciendo un efecto negativo, o bien; uno positivo. Por ello es fundamental que se estudien de forma conjunta, no independientemente.

Probióticos: microorganismos vivos que, al ser administrados en cantidades adecuadas, confieren un beneficio a la salud en el huésped.

Prebióticos: compuestos de origen vegetal que estimulan el crecimiento de determinadas bacterias beneficiosas en la microbiota intestinal confiriendo así beneficios a la salud del huésped.

Simbióticos: los compuestos que contienen probióticos y prebióticos se denominan simbióticos. Estos unen las acciones de ambos para obtener un efecto beneficioso sobre el sistema gastrointestinal e inmunológico. Los productos que contienen simbióticos en su composición también deben demostrar los efectos de esa combinación en ensayos clínicos.

Probióticos: microorganismos vivos que, al ser administrados en cantidades adecuadas, confieren un beneficio a la salud en el huésped.

Prebióticos: compuestos de origen vegetal que estimulan el crecimiento de determinadas bacterias beneficiosas en la microbiota intestinal confiriendo así beneficios a la salud del huésped.

Simbióticos: los compuestos que contienen probióticos y prebióticos se denominan simbióticos. Estos unen las acciones de ambos para obtener un efecto beneficioso sobre el sistema gastrointestinal e inmunológico. Los productos que contienen simbióticos en su composición también deben demostrar los efectos de esa combinación en ensayos clínicos.

Los antibióticos atacan a las bacterias (buenas y malas) de nuestro organismo con el fin de solventar una infección ocasionada por bacterias patógenas (malas). Es por ello que, tras la toma de un antibiótico, la microbiota está totalmente desequilibrada y por ello sí estaría recomendada la toma de un probiótico. Es importante tomarlo desde el momento que se empieza la terapia antibiótica para evitar los efectos nocivos que puede ocasionar el antibiótico sobre las bacterias buenas y prolongarlo unos días tras acabar con la misma para restablecer la flora intestinal saludable.

En muchos casos, es necesario distanciar la toma del probiótico-antibiótico al menos 2h para evitar que el antibiótico anule la acción del probiótico. Pero, en el caso de Reuteri hay algunos casos que se podría tomar a la vez; facilitando así el cumplimiento del tratamiento. ¡Consúltanos tu caso concreto a través del apartado de “Contacto” si estuvieras interesado!

Te recomendamos verificar que el probiótico tenga evidencia científica en las edades del bebé/niños con la posología y UFC (unidades formadoras de colonia) indicadas.

PREGUNTAS FRECUENTES > REUTERI

Reuteri es un probiótico que contiene 100 millones de unidades formadoras de colonias (UFC) de la cepa Lactobacillus reuteri DSM 17938.

Es la cepa de Reuteri la cual tiene su origen en la leche materna. Se trata de una cepa segura y con amplia evidencia científica.

La posología de Reuteri es de una dosis única al día, facilitando así el cumplimiento del tratamiento.

Dependiendo del formato, Reuteri se debería tomar del siguiente modo:

Gotas: 5 gotas/ día

El formato Easy Dropper permite dosificar las cinco gotas directamente en la boca del bebé o mediante la ayuda de una cuchara.

Otra opción podría ser mezclarlas en agua o cualquier tipo de bebida fría. En el caso de lactantes, las gotas pueden ser mezcladas con leche a temperatura de empleo (máximo 37ºC). Mientras que, para lactantes con lactancia materna, lo que recomendamos es aplicar las gotas en el pezón de la madre de tal forma que el bebé lo ingiera directamente al mamar.

Sobres: 1 sobre/día

Disolver el contenido del sobre en líquidos a una temperatura máxima de 37ºC, o bien, en yogur.

Comprimidos: 1 comprimido masticable/día.

Recomendados a partir de 3 años en niños con capacidad de masticación

Las gotas y los sobres tienen un sabor neutro, mientras que los comprimidos cuentan con un agradable sabor fresa.

La diferencia principal radica en poder adaptarnos a los niños de diferentes edades con el formato más adecuado en cada caso.

Las gotas es el formato ideal para bebés. Los sobres estarían indicados para niños un poco más mayores, mientras que los comprimidos masticables serían para niños con capacidad de masticación.

Reuteri cuenta con estudios científicos desde el primer día de vida.

Reuteri NO contiene gluten, de modo que es apto para celiacos.

Reuteri NO contiene lactosa, de modo que es apto para intolerantes a la lactosa.

Ninguna de las presentaciones de Reuteri (gotas, sobres y comprimidos) contiene leche ni derivados entre sus componentes. Aun así, se han llevado a cabo los análisis pertinentes con la técnica ELISA y no se han detectado trazas de la proteína de la leche de vaca. Por ello, se podría concluir que todas las presentaciones de Reuteri son aptas para personas con alergia a la proteína de la leche de vaca.

Reuteri cuenta con estudios científicos en mujeres embarazadas, por lo que se podría tomar en dicha circunstancia.

¿QUIERES SABER MÁS SOBRE
L.REUTERI DSM 17938?