¿Qué son los probióticos?
¿Qué son los probióticos? Cada vez es más común oír hablar de los probióticos y cómo estos son beneficiosos para el organismo, pero ¿sabemos qué son
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El desarrollo bucodental infantil se refiere a la evolución de la cavidad bucal y los dientes desde el nacimiento hasta la adolescencia. Es un proceso crucial que influye en la salud oral y general de un niño a lo largo de su vida.
Este desarrollo se divide en diferentes etapas:
La dentición primaria, lo que conocemos como dientes de leche o temporales: Este proceso comienza alrededor de los 6 meses de edad y generalmente se completa a los 3 años. Durante esta etapa, los bebés desarrollan sus primeros dientes. La mayoría de los niños tendrán un total de 20 dientes temporales, incluyendo incisivos, caninos y molares.
La dentición mixta: A medida que los niños crecen, sus dientes temporales se caen para dar paso a los dientes permanentes. Este proceso de reemplazo comienza alrededor de los 6 años y puede continuar hasta los 12 o 13 años. La dentición mixta implica la presencia tanto de dientes temporales como permanentes en la boca.
La dentición permanente: Aquellos dientes que los niños mantendrán durante toda su vida adulta. La dentición permanente consta de 32 dientes, incluyendo incisivos, caninos, premolares y molares. El proceso de erupción y reemplazo de los dientes temporales con dientes permanentes se extiende hasta la adolescencia.
Ortodoncia: Alrededor de la adolescencia o incluso mucho antes, algunos niños pueden requerir tratamiento con ortodoncia u otra aparatología si tienen problemas de mordida, alineación dental incorrecta o espacios entre los dientes. Los tratamientos de ortodoncia, como los brackets, los retenedores y los aparatos dentales, pueden corregir estas irregularidades. Es recomendable intervenir a la edad más temprana posible para que la incidencia no se agrave y el resultado sea lo más beneficioso posible.
Cuidado y mantenimiento continuos: A medida que los niños crecen, es fundamental seguir promoviendo una buena higiene oral, incluyendo cepillado regular, uso de hilo dental y visitas al dentista. También es importante hacer seguimiento del desarrollo de las muelas del juicio, que suelen aparecer en la adolescencia y pueden requerir atención si causan problemas.
Es fundamental para padres y cuidadores estar atentos al desarrollo bucodental de los niños y fomentar hábitos de cuidado oral desde una edad temprana. Las visitas regulares al dentista son esenciales para detectar y abordar cualquier problema dental en las etapas iniciales.
Un buen cuidado bucal durante la infancia y la adolescencia sienta las bases para una salud bucodental óptima a lo largo de la vida. Y para saber más sobre esta correcta salud bucodental, en nuestro último #ExpertoalHabla contamos con Mercedes Viñas, conocida como @diario_de_odontopediatria en redes, odontóloga especialista en Odontopediatría y Odontología del bebé.
“Estuve varios años compaginando el trabajo de enfermera con el de Odontóloga General, hasta que llegó uno de los momentos más importantes de mi vida, el nacimiento de mi primer hijo. Fue en ese momento cuando fui consciente de la desinformación que había respecto a la Odontopediatría, lo que hizo que finalmente me decidiera a estudiar la especialidad. Desde entonces no he parado de formarme en distintos ámbitos: Odontopediatría, Odontología del bebé, Ortodoncia, Lactancia Materna, Anquiloglosia… En la actualidad soy mamá de dos peques, que me ayudan a ver el mundo desde sus ojos y poder acercarme más a mis peque-pacientes. Ser mamá, no me hace ser mejor Odontopediatra, pero sin duda me ayuda a empatizar cada día con otras familias”
“Mi consulta está basada en prevención y eso es hablar e informar. Que las familias tengan la información y a partir de ahí, tomar medidas. Cuando uno tiene la información es mucho más fácil”
En nuestro último Experto al Habla, hablamos con Mercedes sobre algunos aspectos de la salud bucodental infantil, vital para el bienestar general de los niños.
Aquí resumimos los 10 aspectos clave a considerar:
1. Higiene bucal: Enseñar a los niños a cepillarse los dientes al menos dos veces al día es fundamental. Deben hacerlo con pasta de dientes con flúor y debemos asegurarnos de que se cepillen todas las superficies de sus dientes, supervisando y repasando hasta que ellos puedan hacerlo de una forma efectiva por sí mismos.
“El cepillado efectivo, el correcto, es suficiente durante unos 20 segundos con pasta fluorada de al menos 1000 ppm”
2. Visitas al dentista: Es esencial llevar a los niños al dentista regularmente, al menos una vez al año, para chequeos y limpiezas. Los exámenes dentales tempranos pueden detectar problemas antes de que se conviertan en serios. “La primera visita debe hacerse siempre con la erupción del primer diente, aunque a veces puede darse antes si existe alguna anomalía en el frenillo, como anquiloglosia, o consultas relativas a lactancia”
3.Alimentación saludable: La dieta juega un papel importante en la salud bucal.
“La caries no solo se curan en la consulta, también se curan en casa con buenos hábitos (…). En las visitas hago mucho hincapié en la higiene y en la alimentación. Hay estudios que confirman que en la producción de las caries tiene peso la genética, sin embargo, los factores ambientales y su prevención tienen mucho más peso”
4.Evitar el consumo excesivo de azúcar y alimentos pegajosos que pueden dañar los dientes, hay que fomentar una dieta rica en frutas, verduras y productos lácteos no azucarados
3.Alimentación saludable: La dieta juega un papel importante en la salud bucal.
“Tenemos que educar a nuestros hijos en alimentación saludable que hay alimentos que no se pueden comer todos los días”
5. Controlar el hábito de chuparse el dedo, usar chupetes y biberones durante demasiado tiempo, así como pajitas y vasos o botellas con boquilla, ya que esto puede afectar el desarrollo dental.
“Si damos biberón, que sea de cuello largo, tetina lo más pequeña posible y darlo utilizando el método Kassing (…) e intentar empezar a retirarlo a partir del año”
(El método Kassing es la forma de alimentar a los bebés con biberón lo más parecida posible a la lactancia materna, con el objetivo de que el bebé lleve a cabo el mismo esfuerzo que le supondría alimentarse a través del pecho).
“En cuanto al chupete, cuanto más pequeño sea, menor alteración va a producir, idealmente siempre tetinas de 0 a 6 meses, sin aumentar la talla, e intentar no mantener su uso más allá de los 18 meses”
“A veces son nuestros miedos los que hacen que no avancemos en ciertos aspectos. Va a estar unos días más nervioso e irascible, es normal, acompañémoslos en el proceso, pero seamos conscientes de que los niños merecen avanzar y dejar atrás ciertas etapas”
6.Revisar la masticación y adaptar su alimentación a cada etapa para acompañar el desarrollo. Según su capacidad de masticación avanza y se reduce el riesgo de atragantamiento, hay que dar trozos más grandes y duros.
“Debemos huir de lo fácil. Cuando el niño es más mayor, la dieta debe ser dura, seca y fibrosa y que desgarre, nada de trocitos (…). A partir de los 5 años se necesita desgarro y tiempo de masticación, es importante que los niños mastiquen, coman cosas duras y ejerciten la boca para que tanto esta como el paladar crezcan”
7. Protección dental: Si se practican deportes de contacto, es importante que usen un protector bucal para evitar lesiones en los dientes.
“Un niño que tiene los dientes de arriba más adelantados por uso excesivo de chupete o biberón, tiene más riesgo de sufrir un traumatismo dental”
8.Utilizar siempre pasta fluorada: El flúor fortalece el esmalte dental y ayuda a prevenir la caries.
“No debemos mirar la edad de la pasta de dientes, sino la concentración de flúor y, en función de las necesidades; utilizaremos un tipo de pasta u otra (…). En una boca estable, debemos usar pasta con 1000 ppm de flúor hasta los 3 años y a partir de dicha edad, 1450 ppm (pasta Junior) y empezar a usar arcos de seda dental”
9.Educación: Es crucial concienciar a los niños sobre la importancia de la salud bucal y cómo cuidar sus dientes, inculcando los buenos hábitos y explicándoles la relación entre una buena higiene oral y su bienestar general.
“Las familias no tienen mi formación, yo tengo que acompañarlos en ese camino desde la vía más respetuosa. Ya que no siempre hacemos lo que queremos, sino lo que podemos”
10.Seguimiento y visitas periódicas: Se debe prestar atención continuada al desarrollo dental de los niños. Si se observan problemas como dientes torcidos, mordida desalineada, caries, bruxismo o cualquier otro problema dental, hay que consultar al odontopediatra a la mayor brevedad.
“Es muy importante acudir a expertos en odontopediatría con una atención, formación y lenguaje especial para los niños (…). Para preparar al niño, animo a los padres a que dejen fuera sus miedos y que busquen un buen profesional en el que poder confiar y hacer equipo. No anticipemos cosas que no tienen por qué pasar y ya ponen al niño en alerta, naturalizar la visita es lo mejor”
La atención temprana a la salud bucal infantil es fundamental para garantizar que los niños desarrollen una sonrisa saludable que les dure toda la vida. Además, una buena salud bucodental puede tener un impacto positivo en la autoestima y la confianza de los niños.
“No es solo cuestión de dientes, sino de equilibrio de toda la boca, por eso es tan importante la prevención para que crezcan armónicos. Respirando, masticando bien… todo esto se traduce en caras y sonrisas más bonitas”
¡Y recuerda! Lo mejor es simplificar y priorizar, es preferible hacer dos cosas bien que muchas a medias. Con un buen cepillado, buenos hábitos y visitas periódicas, ya tenéis mucho ganado.
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