¿Recuerdas el día en que saliste del hospital con tu bebé? ¿Y las primeras noches en casa en que no podías parar de mirar y tocar la tripita para ver si estaba bien y respiraba? , o los primeros mocos la primera fiebre, el primer chichón, el miedo a una alergia o atragantamiento al iniciar la alimentación complementaria…
Seguro que sí porque, cuando te conviertes en madre y padre, todo lo relativo a la salud de tu bebé es una gran preocupación, sobre todo durante los primeros meses de vida donde todo es nuevo y nuestros peques son tan vulnerables a la vez que intrépidos exploradores.
La lista de dudas, miedos e inquietudes es amplia pero, afortunadamente, cada vez existe más información y herramientas para saber hacer frente a situaciones de emergencia y abordar cualquier contratiempo de salud de nuestros hijos.
De todo esto y mucho más hablamos con Nerea Moya en nuestro último #ExpertoalHabla. Nerea es mamá, formadora profesional sobre Primeros Auxilios Pediátricos, Técnica en Emergencias Sanitarias (TES) y fundadora de “Ver, Oír y Sentir”, un espacio en el que forma a familias y cuidadores.
“Ver, Oir y Sentir nace para brindarles calma a los padres, madres y a los cuidadores a la hora de abordar una situación de emergencia. Da igual todas las guías, videos y talleres que hayas hecho, si en ese momento te bloqueas y cunde el pánico, se te olvida absolutamente todo (…)”
“Es vital saber qué hacer físicamente con los peques pero también cómo afrontar ese momento, cómo gestionar tu miedo, tus emociones y que el peque lo viva lo mejor posible. Mi misión es proporcionar herramientas para saber cómo calmarme, cómo llevar la situación y cómo calmar al peque para que te deje explorar y atenderle de la mejor manera posible”
Los primeros auxilios pediátricos son un conjunto de medidas y técnicas que se aplican para brindar atención inmediata y eficaz a un niño que ha sufrido una emergencia médica.
En el caso de bebés y niños, los primeros auxilios implican saber cómo responder ante ciertas situaciones que amenazan su vida, especialmente tras lesiones u otras situaciones propias de la edad infantil (atragantamientos, asfixia, caídas, convulsiones, insuficiencias respiratorias…).
Las atenciones son similares a los primeros auxilios en general, pero en el caso de bebés y niños existen situaciones en las que debes responder de manera diferente a como lo harías con un adulto y con protocolos totalmente diferentes.